Las descripciones de productos y servicios son el medio ideal para diferenciarse de la competencia (incluso cuando vendéis lo mismo) y aumentar la visibilidad en Google de tus resultados.
Originalidad: El requisito más importante para crear una descripción de producto que llame la atención y que sea relevante para un usuario es la de ser originales. Ojo, cuando decimos ser originales, nos referimos a no copiar otras descripciones de otras páginas, el contenido duplicado es el gran enemigo de cualquier página web, Google lo penaliza.
Palabras clave: En tus descripciones la primera pregunta que debes responder antes de ponerte a escribir es, ¿qué quiero destacar?. Una vez tenemos claro qué palabra o palabras clave queremos potenciar, lo ideal es hacer una frase llamativa y relevante para el usuario.
Destaca los beneficios del producto o servicio: Además de contar lo que tu producto o servicio hace, es mucho más interesante contar en qué puede mejorar la vida del cliente o cómo puede ayudarle. Una descripción al fin y al cabo trata de hacer ver las cualidades (o debería) del bien a adquirir.
Apela a emociones: La promoción más efectiva que podemos realizar, es conseguir que el cliente se imagine con el producto o servicio «en sus manos». Una descripción que sea atractiva y que consiga apelar a las emociones del cliente será la más efectiva que podamos relizar. Haz que el comprador se imagine cómo sería tener ese producto en sus manos o cómo sería con ese servicio que le estamos intentando ofrecer.