Tanto si hablamos de redes sociales como si estamos en una tienda online, las primeras impresiones cuentan, y mucho. La imagen es el primer elemento de cualquier tipo de comunicación en la que nos fijamos, es nuestra tarjeta de presentación.
Las imágenes trasminten mensajes y son parte de la comunicación de una marca, de sus valores, de su estilo y forman parte del tono de cualquier comunicación. En definitiva, las imágenes que compartimos están continuamente hablando de nosotros y de nuestra marca.
1. Piensa en los usuarios que ya tienes y pregúntate:
¿Qué contenidos les gustan? ¿Cómo mejorarlos?.
2. Ofrece contenidos específicos y define una estrategia de imagen y de tus publicaciones. 3. Escucha lo que tus usuarios dicen y comparten.
Analiza qué contenidos (propios o de la competencia) son los que mejor resultado ofrecen y adapta tu estrategia en función de ellos.
4. Ponte en el lugar del usuario:
¿Qué contenidos querría ver yo?
5. Planifica y dedica tiempo a tus publicaciones.
La calidad, siempre por encima de la cantidad.
*Foto de diligent.es